La artroscopia de rodilla es un procedimiento quirúrgico común en el cual se visualiza esta articulación usando una pequeña cámara que da al cirujano una visión clara del interior de la rodilla. Mediante la artroscopia se diagnostica y se da tratamiento a los problemas de esta articulación.

Los tratamientos y lesiones más frecuentes son: lesiones de los meniscos, lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) y lesiones del cartílago.

La artroscopia del hombro es un procedimiento quirúrgico común en el cual se visualiza esta articulación usando una pequeña cámara que da al cirujano una visión clara del interior del hombro. Mediante la artroscopia se diagnostica y se da tratamiento a los problemas de esta articulación.

Los tratamientos y lesiones más frecuentes son: lesiones del manguito de los rotadores (tendones de la articulación) e inestabilidades del hombro como resultado de luxaciones previas y genéticas. Las luxaciones son más frecuentes en deportistas y como resultado de caídas.

Esta patología se suele producir en trabajos en los que se produce una sobrecarga mecánica por elevación de pesos y repetición de movimientos.

La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones. No se hereda pero si que está comprobado que tiene un factor de riesgo genético, es más probable tenerla si existen antecedentes familiares de la misma.

Esta patología produce una lesión en el cartílago articular, un tejido que recubre la superficie de los huesos en las articulaciones. Dicha lesión produce dolor y rigidez y los movimientos quedan limitados. Los puntos más habituales donde encontramos artrosis son rodilla, columna, cadera y dedos de las manos.

Es importante diferenciar artrosis de artritis aunque ambas causen dolor. La artrosis representa un desgaste del cartílago de la articulación que mejora con el reposo mientras que la artritis representa una inflamación de la misma.

Se realizan tratamientos de Medicina Regenerativa: ácido hialurónico, PRP y célula madres así como cirugía de la artrosis, siendo la artroplastia (cirugía protésica) la técnica de elección en la mayoría de los casos.

La Medicina Regenerativa es un campo amplio que incluye la la autocuración, el cuerpo utiliza sus sistemas propios, a veces con ayuda de materiales biológicos para recrear células y reconstruir tejidos y órganos. Se ha desarrollado a partir de los nuevos conocimientos sobre las células madre y en su capacidad de convertirse en células de diferentes tejidos.

La principal indicación de este tratamiento regenerador es a nivel de tendones y músculos. Siendo muy frecuente su uso en articulaciones como rodilla, hombro y cadera para regenerar el cartílago dañado por artrosis, artritis y lesiones traumáticas.

Los factores de crecimiento son un conjunto de proteínas presentes en el plasma sanguíneo y en las plaquetas que tienen una función esencial en todos aquellos procesos de reparación y regeneración de los tejidos del organismo humano. Se usan en el tratamiento con Plasma Rico en Plaquetas o PRP.

El Plasma Rico en Plaquetas o PRP se obtiene al extraer del paciente un pequeño volumen de sangre, centrifugarla y separar las diferentes fracciones plasmáticas. Se selecciona la parte con la fracción que contiene la proporción adecuada de factores de crecimiento y elimina los elementos que pueden interferir negativamente en el proceso de reparación, “fracción rica en PRPs”.

Se utilizan en numerosas especialidades además de la Traumatología como son la medicina del deporte, medicina estética y antienvejecimiento, úlceras, y odontología.

Es un tratamiento muy seguro y sencillo que se realiza a partir de la sangre del paciente por parte de un profesional capacitado. Los factores de crecimiento activados mediante esta técnica, tienen como función la multiplicación de células sanas, la muerte de células dañadas, la desinflamación y estimulación celular.

El PRP puede se usado en los cuatro grupos de tratamientos: Preventivo (prevención de patologías), Restitutivo (sanación), Curativo (combatir una patología determinada) y Paliativo (disminuir el dolor o efectos negativos de la enfermedad).

En nuestra consulta el PRP se aplica fundamentalmente a lesiones musculares, tendinosas y articulares en el ámbito deportivo y en patología degenerativa como la artrosis y la artritis.

El ácido hialurónico es una sustancia presente en numerosos tejidos y órganos del cuerpo humano. Lo encontramos en el tejido conectivo que sostiene la columna vertebral, en los cartílagos, en el líquido sinovial que hay en las articulaciones o en la capa de la piel llamada epidermis.

El ácido hialurónico ayuda a evitar que se produzcan fricciones dolorosas en las articulaciones, reconstituye los cartílagos y actúa como agente hidratante y de soporte en la piel para que se mantenga joven.

Una de sus aplicaciones más frecuentes en la especialidad de traumatología es proteger el cartílago de la rodilla. Su uso es cada vez más frecuente en las consultas de traumatología y de medicina deportiva.

Aplicamos ácido hialurónico en la articulación de la rodilla para tratar el cartílago dañado sometido a un estrés mecánico, frecuente en el ámbito deportivo y laboral. Esta técnica es conocida con el nombre de viscosuplementación. Esto completa al resto de tratamientos regenerativos como son las células madres y el PRP.

Actualmente se ha logrado que con una sola infiltración de ácido hialurónico se consigue el tratamiento para un año. Las articulaciones más tratadas con rodilla y hombro.

Una lesión muscular es daño o cambio en forma de alteración de su estructura normal que se produce en un músculo. El daño puede afectar a la función contráctil, a los elementos conectivos o la unión del músculo al hueso mediante el tendón.

Los diferentes tipos de lesiones musculares son las conocidas como: agujetas, que se producen a las 24-48 horas de un ejercicio; los calambres, consistentes en contracciones o espasmos súbitos e involuntarios; las contracturas musculares que son debidas a contracción continuada e involuntaria de un músculo y se dan tanto en deportistas como en personas sedentarias; la rotura fibrilar, una lesión frecuente también en deportistas pero que se da en personas sedentarias tras un esfuerzo; el hematoma o contusión muscular que se produce cuando el músculo recibe un golpe dando lugar a un aplastamiento fibroso o desgarro muscular.

En nuestro caso la lesión más comúnmente tratada es la rotura fibrilar de grado 1, 2 y 3 asociado o no a hematoma intramuscular. Este tipo de lesiones es especialmente frecuente en deportistas y en actividades de recreo.

También tratamos tendinopatías, es decir, las enfermedades de los tendones ya sea por degeneración o sobrecarga deportiva o laboral. Intentando mejorar la consistencia del tejido.

La práctica del deporte en general y del fútbol en particular puede dar lugar a diversas lesiones cuyo tratamiento pertenece a la especialidad de traumatología.

Las lesiones más frecuentes que tratamos son: lesiones musculares, de tendones y de ligamentos. También se trata el dolor provocado por actividad física continuada en deportistas profesionales y ocasionales o amateurs. Se trata la lesión y el dolor que produce la misma, por ejemplo, dolor lumbar o lumbalgia, dolor de rodilla y de hombro. También tratamos la tendinitis rotuliana, tendinitis del tendón de aquiles, epicondilitis (codo del tenista), síndrome subacromial (síndrome del manguito de los rotadores).

Mención aparte merece la entidad conocida como osteopatía dinámica del pubis también llamada pubalgia, muy frecuente en futbolistas.

Los tratamientos más habituales para este tipo de lesiones son la cirugía, la medicina regenerativa y orientación a tratamientos basados en la fisioterapia, osteopatía y kinesiología.

Una de las cirugía de ligamentos más frecuente es la del Ligamento Cruzado Anterior (LCA). Cuando se produce el desgarro o la rotura de este ligamento se considera una lesión de rodilla grave, sobre todo en las personas que practican deporte. La cirugía de la reconstrucción del LCA consiste en sustituir el ligamento lesionado por un injerto de tejido, ya sea de mismo paciente o donado por otra persona.